viernes, 23 de agosto de 2013

BIOGRAFÍA DE ANNA FREUD



ANNA FREUD
(1895-1982)

Nació el 3 de diciembre 1895 en Viena (Austria). Fue la sexta y última hija del matrimonio de Sigmund Freud y Martha Bernays, figurando entre los más devotos colegas de su padre y fue su constante compañera en sus últimos años.


Su nacimiento, agotó a su madre física y mentalmente, por lo que fue confiada a los cuidado de una joven institutriz llamada Josefine Cihlarz, con la que mantuvo un gran vínculo y a la cual Anna se refirió como "la relación más antigua y más genuina de mi niñez". Debido a ello mantuvo una relación distante con su madre y sentimientos de gran ambivalencia con su hermana Sophie, por ser la preferida de su madre y la más bonita de las hijas mujeres, condición que Anna trató de compensar con su desarrollo intelectual.
Anna fue apodada por su padre como "Annerl", y éste recuerda su nacimiento como el inicio de un bienestar económico debido al aumento de su trabajo clínico. También la apodó "Demonio Negro", por su carácter aventurero y díscolo dentro del medio familiar y de amigos, no comportándose así en público, donde fue reconocida como reservada y tímida.
Desde los catorce años presenció los debates de la Sociedad Psicoanalítica .Empezó su escolarización a los seis años, luego accedió al Lyceum y posteriormente se formó como institutriz de escuela primaria en 1917, pero posteriormente se formó psicoanalíticamente y se dedicó al psiconálisis de niños, siendo pionera en este campo. Llegó a dominar, además de su lengua materna, el inglés, el francés y algo de italiano. 
En 1922, a los veintisiete años, con material de su propio psicoanálisis, hecho con su padre, publicó: "Sobre las Fantasías de Flagelación e Ilusiones Diurnas”, con el que ingresara a la Sociedad Psicoanalítica de Viena en 1922.
En Anna tuvo varios pretendientes; sin embargo, todos fueron rechazados, unos por ella y otros por su padre, siendo Ernest Jones el más famoso de ellos. A los dieciocho años quedó como única hija en su hogar, acompañando a su padre, que ya tenía sesenta y cinco años.
Ingresó al Profesorado de Educación Elemental, y ejerció la docencia hasta caer enferma de tuberculosis, tras lo cual abandonó en 1920.
Junto a S.Bernfeld, militante sionista y socialista, Anna apoyó la creación del Asilo e Instituto Baumgarten, para niños judíos huérfanos de guerra. Allí se formó un grupo dedicado a estudiar los problemas de aprendizaje y de psicología del niño.
En 1925 es designada secretaria del Instituto Psicoanalítico de Viena. Allí, impulsó la formación del Kinderseminar, un seminario de investigación sobre psicoanálisis aplicado a la pedagogía y destinado no sólo a psicoanalistas sino también a educadores y trabajadores sociales. 
Colaboró en la "Zeitschrift fur Psychoanalitische Pedagogie", publicación dirigida por W.Hoffer, y en 1927 ocupa el cargo de secretaria de la Asociación Psicoanalitica internacional (IPA).La única antecesora de Anna en Viena en la práctica del análisis infantil fue Hermine von Hug-Helmuth, maestra jubilada que poseía un doctorado en Filosofía. Pero en realidad su verdadera competidora fue Melanie Klein.
Sus teorías sobre el análisis de niños las publicó en una pequeña obra titulada “Introducción a la técnica del psicoanálisis de niños“, donde estudia el papel del ambiente en el que se desarrolla el niño y emplea su terapia de juego, y en ella planteaba una crítica a las teorías de Melanie Klein, desacuerdo que duró siempre.
Freud fue un defensor de las posiciones adoptadas por Anna, y un detractor de las opiniones de Klein,. Mientras Freud, en 1934, terminaba su primer borrador de "Moisés y la religión monoteísta", Anna iniciaba El yo y los mecanismos de defensa, donde estudio el proceso de represión del inconsciente, regalándole la primera edición a Freud al cumplir éste los ochenta años en 1936, siendo está su obra más importante.
Anna fue miembro del Consejo Ejecutivo de la IPA en la década de 1950, pero su mayor interés se manifestó en la década del 60 en torno a la capacitación para el psicoanálisis infantil. En 1952, junto con DorothyBurlingham, con quien se decía tenía una relación, inauguran una clínica depsicoanálisis infantil que dirige por 30 años, cinco antes de su muerte.
En 1971 se realiza el Congreso Internacional en Viena, donde se inaugura el museo en el viejo departamento de Bergasse 19. Anna ya tenía setenta y cinco años, y mantenía la esperanza de que en esa oportunidad la IPA aprobara y reconociera oficialmente la formación de los psicoanalistas de niños en la Hampstead Clinic. Pero Leo Rangell, entonces presidente, deseaba un congreso en paz y mocionó para que tal debate se pospusiera para el próximo congreso, y para que la Hampstead Clinic fuera aceptada como grupo de estudio. La Sociedad británica del Psicoanalisis temía que la clínica de Anna se convirtiera en una sociedad paralela. Anna presentó entonces su renuncia a la IPA y a Rangell, quien le ofreció el cargo de presidenta honoraria. Sin embargo, a partir de 1976, Anna delega la dirección de la clínica.
Dictó clases en la Facultad de Derecho de Yale, y mantuvo con sus alumnos una relación libre y placentera. Esta experiencia fue recogida en tres volúmenes sobre el niño y el derecho, en coautoría con Goldstein y Solnit.
En 1975 su salud se vio afectada, sin poder llegarse a un diagnóstico preciso. Fue tratada por una anemia, y requirió internaciones periódicas. Durante este tiempo se dedicó a la refutación y desacreditación de teóricos posfreudianos y biógrafos no autorizados, con la ayuda de K. Eissler. También recibió los doctorados honorarios que le confirieron las universidades de Viena, Columbia, Harvard y Franckfort.
En 1982 padeció un ataque cerebral que afectó su motricidad y habla, no así su lucidez mental. Murió mientras dormía en la madrugada del 9 de octubre de 1982.
A diferencia de Jung y Adler, Anna se mantuvo fiel a las ideas básicas de su padre. No obstante, a diferencia de Sigmund Freud, que se interesaba por el desarrollo infantil para poder entender mejor la vida psíquica del adulto, Anna Freud consideró que el análisis del desarrollo psicosexual, con independencia de su posible influencia en la personalidad del adulto, tiene interés en sí mismo y dedicó la mayor parte de su obra al estudio psicoanalítico de la infancia y la adolescencencia, así como a la práctica clínica con niños.
Anna Freud consideró, del mismo modo que su padre, que el Yo no está presente desde el nacimiento. Ella al afirmaba que el Yo no está presente desde el nacimiento, por lo que consideró que el niño no puede tener conciencia previa de la enfermedad y, por tanto, que éste carece de la capacidad para desarrollar la neurosis de transferencia para la cura tipo psicoanalítica, por lo que no trabajó directamente con los niños sino a través de sus padres.
Una de las nuevas aportaciones de Anna Freud que destaca, por encima de todas, es el concepto de línea de desarrollo, denominada teoría multilineal.

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